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El crecimiento en los niños y las niñas

Fecha de publicación: 08-agosto-2018

Uno de los motivos de consulta más frecuente de los padres al pediatra, radica en la preocupación que tienen frente al crecimiento de sus hijos. Usualmente, tienden a realizar comparaciones con otros menores de la misma edad que se ven más altos o simplemente consideran que su hijo no tiene la talla deseada; sin embargo, se debe tener en cuenta que cada niño crece a su ritmo y existen diferentes factores genéticos y ambientales que influyen en esto.

El crecimiento es un proceso biológico que se divide en cuatro etapas:

  • Etapa de crecimiento acelerado: Primer año de vida.
  • Etapa de transición: Desde los dos hasta los tres años.
  • Etapa de crecimiento lento: A partir de los cuatro años hasta la pubertad.
  • Y segunda etapa de crecimiento acelerado: La pubertad.

Cada una de estas etapas son importantes en el crecimiento y desarrollo de los menores, aunque se considera que el embarazo y los primeros mil días son claves. Una buena nutrición, apoyar a la madre, generar apego, crear hábitos y mantener la integralidad familiar en este lapso, son aspectos que contribuyen a que el niño o niña crezca de una forma adecuada.

"Crecer, no es solo crecer físicamente. En pediatría concebimos a los menores de una forma integral a nivel biopsicosocial que no solo depende de la configuración genética, sino que hay factores ambientales, sociales y culturales que influyen en el crecimiento", sostiene la Doctora Marcela Murillo, Pediatra del Hospital Universitario San Ignacio.

¿Cómo detectar si un niño o niña tiene un crecimiento y desarrollo normal?

En los recién nacidos, son signos de alarma que el bebé no responda al llamado, respire inadecuadamente, presente fiebre, vómito, rechace la lactancia o la fórmula láctea y realice movimientos anormales.

Si de los dos a los tres meses no presenta sonrisa social o contacto visual, si de los tres a cuatro meses no tiene sostén cefálico, no reacciona a ruidos fuertes y entre los seis a ocho hay dificultad para sentarse, se debe consultar al pediatra para determinar si el neurodesarrollo del menor está siendo afectado.

Con relación al lenguaje se espera que produzcan sonidos guturales hasta los seis meses, al año pronuncien sus primeras palabras claras como "mamá, papá, tete" y a los dos años pronuncien entre 20 a 50 palabras. Si pasados los dos años no habla, los padres deben prender una alerta y consultar nuevamente.

Consejos para nutrir de forma adecuada a un niño o niña

  • Hasta los seis meses, la lactancia materna es fundamental y exclusiva. "Hacemos énfasis en que las madres pueden ofrecer leche materna a libre demanda; además instruimos a nuestros estudiantes en la hora de oro que es garantizar en la primera hora de vida del recién nacido la lactancia materna. El hecho de ofrecer lactancia materna genera apego, confianza, seguridad tanto en la mamá como en el menor y el nivel de congruencia e integralidad familiar aumenta", afirma la Doctora Murillo.
  • A partir de los 6 meses, cuando ya se puede sentar, tiene sostén cefálico y hace pinza con las manos, se inicia con la alimentación complementaria introduciendo alimentos como lo son las papillas a media mañana y tarde. A los 8 meses, se espera que desayune, almuerce y cene. La lactancia materna se continua entre las comidas principales y en la noche, si es el caso.
  • Incluir la sal luego del primer año y el azúcar en la alimentación complementaria idealmente después de los dos años.
  • Antes de los cuatro años no dar frutos secos a los niños por riesgo de atoramiento.
  • Incentivar el consumo de agua en los menores para proteger sus riñones y evitar el estreñimiento.

Finalmente, para evitar muerte súbita por ahogamiento, la Doctora Murillo recomienda a los padres que las cunas de sus hijos estén adaptadas de forma correcta. Ésta debe tener un colchón firme, las barandas permanecer arriba y no ser movibles; acostarles con los pies apoyados en la parte inferior de la cuna, sin edredones, muñecos, cojines o almohadas y que su cobija no tape la cabeza y los brazos estén por fuera de ésta.