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No se fume su salud

lapatria.com | Junio 03 2018
 

Por el Día Mundial sin Tabaco. Los daños se dan en todos los sistemas corporales y son irreversibles. Se requiere dureza en la legislación preventiva. Tenga en cuenta las recomendaciones.

"Uno pensaba que echarse un paquete de cigarrillos al bolsillo era cosa de hombres. He intentado dejarlo y no he podido", así resumió Jorge León Rojas Montoya, habitante de Los Alcázares, cómo fue que se inició en el hábito de fumar.

El antioqueño, de 62 años, consume tabaco desde los 14. Al día dijo consumir -en promedio- 10 unidades. Señaló que nunca ha tenido problemas de salud asociados al cigarrillo, pero que le pide a Dios que su muerte no vaya a estar ligada a esta práctica.

En el país ocurren 88 muertes diarias relacionadas con el tabaco. La cifra fue expuesta por Alejandro Gaviria, ministro de Salud y Protección Social, en la víspera de la celebración del Día Mundial sin Tabaco.

Gaviria indicó -en una rueda de prensa- que el del tabaquismo es un tema sensible, del que valía la pena hacer pedagogía pública. Subrayó que las patologías relacionadas a este producto generaban un impacto grande en el sistema de salud. Que le costaban, al año, cerca de $5 billones.

Causante

Sobre las enfermedades que afectan a las personas y que debilitan el sistema habló María José Fernández Sánchez. Ella es especialista en medicina interna y neumología adscrita al Hospital Universitario San Ignacio de Bogotá. También es docente de la Universidad Javeriana.

"El tabaco es el principal factor de riesgo en seis de las ocho principales causas de muerte en el mundo. Entre esas están las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las patologías respiratorias. Dentro de estas últimas, se ha establecido como causa de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)", advirtió.

Fernández explicó que el tabaco, cuando uno lo inspira, el pulmón entra en un estado de defensa frente a esa sustancia agresiva. Que las células de defensa que hay en este órgano, para tratar de protegerse, terminan generando una respuesta inflamatoria que al final hace más daño.

"Se genera más moco, haciendo que los bronquios se cicatricen y la vía aérea se obstruya. Eso hace que, a largo plazo, las personas inspiren el aire, pero que no puedan expirar muy bien. Los que tienen EPOC son pacientes que tienen muchas comorbilidades. Regularmente tienen enfermedad arterioesclerótica, coronaria, riesgo de trombosis cerebral, de osteoporosis, de anemia, etc", contó.

La asesora científica de la línea respiratoria de GSK (empresa de productos farmacéuticos) mencionó que las personas que fuman nunca llegan a alcanzar la  madurez pulmonar, lo que se obtiene alrededor de los 23 años. Que quienes tienen factores de riesgo para asma y tienen el hábito son más propensos a desarrollar la enfermedad.

"Si fuman tienen mayor riesgo de desarrollar asma severa, enfermedad con mayores costos en salud. Esta conduce a mayores hospitalizaciones y a manejo en unidades de cuidado intensivo. Son pacientes que requieren de corticoesteroides con más frecuencia, los que tienen múltiples efectos adversos", puntualizó.

Fernández recalcó que cuando los niños pequeños están expuestos a tabaco de segunda mano (fumadores pasivos) y a otros factores (contaminación, humo de leña, entre otros), en su adultez tendrán mayores posibilidades de desarrollar enfermedades pulmonares.

En cifras

En el 2003, según Fernández, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se unió con otras entidades para llegar a un acuerdo que se conoce como el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (Ver el texto completo en español en www.lapatria.com).

"Esta es una estrategia en la que se establecen unas políticas que se deberían implementar para controlar el tabaquismo en los países. Colombia se adhirió a esta y del 2013 al 2016 redujo el hábito en un 4,6% desde entonces. Muestraque esas estrategias funcionan y qué hacer en cuanto a reglamentación", reveló.

Retos

La especialista considera que los programas que más sirven para dejar el tabaco son aquellos que están juiciosamente organizados: "Sirven si se tiene consejería y tiene esa parte de terapia cognitiva conductual; también si hay terapias de reemplazo de nicotina y alcance a medicamentos para disminuir la ansiedad y la necesidad de consumo".

Fernández indicó que de la acupuntura, la terapia láser y otras prácticas alternativas no hay evidencia científica que certifique que ayuda a dejar el tabaco. Que por eso no son muy recomendadas en el ámbito médico.

"El uso de cigarrillos electrónicos es un problema. Se piensa que la industria del tabaco, que está detrás de este elemento, no ha liberado datos que estudios independientes y académicos han logrado demostrar. El uso del cigarrilloelectrónico está aumentando en la población adulta joven. Se estima que, si se sigue así, para el 2050 el problema del tabaco se va a triplicar", añadió.

La profesional dijo que hay sustancias como el acetaldehído (importante carcinógeno); la acrilamida y la acroleína, que están en concentraciones más altas en el cigarrillo electrónico que en el tabaco convencional. Expuso que las personas

Fuente: https://bit.ly/2NGl90m