El 19 de febrero falleció el conocido escritor y filósofo italiano, experto en semiótica, Umberto Eco, célebre sobre todo por su novela El nombre de la rosa. En las noticias que comunicaban y alimentaban al mundo su fallecimiento se recordaban sus opiniones sobre las redes sociales. En vista del auge y la importancia que ellas tienen en la comunicación cotidiana les invito en este mes a reflexionar sobre ellas, su significado y el manejo de las mismas.  

Decía el maestro Eco:

"Hace un tiempo se podía saber la fuente de las noticias: agencia Reuters, Tas..., igual que en los periódicos se puede saber su opción política. Con internet no sabes quién está hablando. Incluso Wikipedia, que está bien controlada. Usted es periodista, yo soy profesor de universidad, y si accedemos a una determinada página web podemos saber que está escrita por un loco, pero un chico no sabe si dice la verdad o si es mentira. Es un problema muy grave, que aún no está solucionado".

"Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los necios".

"El drama de internet es que ha promovido al tonto del pueblo al nivel de portador de la verdad". "No es solo reconocer los riesgos evidentes, sino también decidir cómo acostumbrar y educar a los jóvenes a usarlo de una manera crítica".

Son afirmaciones duras pero reales, en nuestra sociedad si algo se dice en redes Sociales se considera verdad revelada e incluso se ven personajes del país respondiendo de manera acelerada y a veces en tonos similares al mensaje inicial las cuestiones que los aluden o importan. Con frecuencia veo grupos de gerencia o comunicaciones de las empresas haciendo aclaraciones sobre temas que definitivamente no son creíbles o poco fundamentados.

La comunicación es una actividad de los seres y en la media que la escala evolutiva crece, se hace más importante, en el caso de los humanos hemos avanzado con ella tanto que podemos realizarla por varias formar y medios, que con la revolución digital hace que desde un dispositivo portátil que llevamos a todas partes, casi de todas ella podemos establecer comunicación de imagen, voz o texto con otra personas en cualquier lugar del mundo. La comunicación es tan inherente y necesaria a la especie humana, es así que médico español, Santiago Ramón y Cajal (1852-1934), especializado en histología y anatomía patológica, premio Nobel de Medicina 1906 por sus investigaciones sobre los mecanismos que gobiernan la morfología y los procesos conectivos de las células nerviosas, anota: El hombre es un ser social cuya inteligencia exige para excitarse el rumor de la colmena. Pero si bien mucho de cierto en el rumor, con lamentable alta frecuencia en ellos corre el chisme, que según Diccionario de la Lengua Española es: Noticia verdadera o falsa, o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna.

Ya desde hace décadas, el también premio Nobel, pero de literatura, Anatole France (1844-1924) afirmaba: "Una necedad repetida por treinta y seis millones de bocas no deja de ser necedad". Y ahora esa necedad puede ser repetida por los treinta millones en unos pocos minutos. Lo que en palabras de Jacques Attali(1943), economista, político, ensayista y escritor polígrafo francés, significa: En un mundo donde la información es un arma y donde incluso es el código de la vida, el chisme es como un virus, el peor de todos, ya que destruye el sistema inmunológico de la víctima.

Por tanto, demos a las Redes Sociales su justo lugar en la sociedad, es un sistema de comunicación habitual y natural, pero no por ello veraz y fuente fiable de información. Entendámoslo como ese rumor de colmena, pero no nos angustiemos o agitemos por dar respuesta a todo lo que en ellas se dice, lo que sea verdad atendámoslo, lo demás puede esperar o si cae en injuria o calumnia llevémoslo ante las autoridades judiciales, las personas también deben entender que son responsables de lo que dicen en estas Redes. Al fin la humanidad sigue siendo humanidad, apliquemos lo que otros filósofos y literatos dijeron al respecto:

"Si te vienen a decir que alguno ha hablado mal de ti, no te empeñes en negar lo que ha dicho; responde solamente que no sabe tus otros vicios, y que de conocerlos, hubiera hablado mucho más". Epicteto (55-135)

"Un chisme es como una avispa; si no puedes matarla al primer golpe, mejor no te metas con ella". George Bernard Shaw. (1856-1950)

"Sería necesario imponer esta regla: no repetir jamás una afirmación malévola sin verificar su contenido. Aunque es cierto que así nunca se hablaría de nada". André Maurois. (1885-1967).