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EN RECONOCIMIENTO AL MÉDICO GENERAL
Por: Julio César Castellanos Ramírez, M.D. - Director General
May 17 2016
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En estos días se ha presentado en varios foros y medios, una discusión sobre la importancia y pertinencia del médico general en nuestro Sistema de Salud. Considero que ello recae en lo que se califica de bizantino, entendido como lo define el Diccionario de la lengua española: "Dicho de una discusión: Artificiosa o demasiado sutil". Un país que es reconocido por la buena calidad de sus facultades de medicina y que en el sentir nacional manifiesta un respeto e identifica la buena calidad de sus médicos que se forman en seis años, con semestres de 20 semanas, no puede desconocer ese Talento Humano relegándolo a la condición de remisor a especialistas, o transcriptor de recetas.
 
La idea de tener una medicina cercana al paciente y a su familia, con costos adecuados, hace indispensable contar con médicos generales que estén en capacidad de resolver los problemas de salud más frecuentes y de menos complejidad, que al fin de cuentas son más del 85% de los motivos de consulta que tienen las personas a lo largo de su vida.
 
El profesional de medicina que hace el ejercicio general, en principio se desempeña en el entorno ambulatorio o en algunos casos en el hospitalario y en cada uno de ellos puede y debe tener roles definidos. Estos roles en ningún caso pueden apartarse del concepto científico, eje de la medicina. Y si ciencia es la producción de nuevo conocimiento, solo será científica la medicina que parte de reconocer todo ejercicio médico como el encuentro entre dos seres únicos y complejos (médico y paciente) y que de esa interrelación que se inicia con el motivo de preservar la salud o atender la enfermedad (consulta), se producirá un nuevo conocimiento específico, único e irrepetible (historia clínica) que registra las condiciones particulares de cada paciente y la orientación terapéutica que brinda el médico. Por tanto, no es la intensidad y especificidad de la tecnología usada lo que hace científica la medicina, es el enfoque integral del paciente y este será más intenso en los niveles primarios atendidos por los médicos generales, personales o de familia.
 
Los programas de medicina y el título que se concede al final de haberlos cursado, no son un pre universitario para la especialidad, son la base para el reconocimiento legal de la idoneidad para el ejercicio de la profesión médica, sobre la cual, aunque adquiramos nuevo conocimiento, los médicos debemos estar conscientes de seguir siendo médicos generales, rol que algunos seguimos ejerciendo con orgullo en la atención que damos a nuestros pacientes. 
 
Tanto el médico general como el especialista en su ejercicio tienen la capacidad de ver al paciente como individuo en su entorno familiar y social, para identificar los riesgos a los que está expuesto o detectar de manera temprana las alteraciones de salud, más para el General es el deber. Por ello, en un mundo en el cual cada médico solo ejerce la evaluación de un órgano o sistema, no será más humano, seguro, ni eficiente en salud. Por tanto, todos tenemos un llamado, como médicos, pacientes y usuarios, a valorar y respetar el ejercicio de la Medicina General y a los médicos generales a ejercer con orgullo y dedicación su papel, al final se hace respetable lo que se hace respetablemente y como dijo el filósofo romano Séneca: No puede el médico curar bien sin tener presente al enfermo.