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Unidad de Recién Nacidos y Programa Madre Canguro del HUSI: Los retos de mantener las puertas abiertas a pesar de la pandemia
 

Fecha de publicación: 21-Enero-2021

La Unidad de Recién Nacidos (URN) del Hospital Universitario San Ignacio (HUSI), se dio a la tarea de establecer cómo seguir prestando sus servicios de una forma cálida, humana y segura, sin tener que detener la ejecución de alguno de sus programas, y lo más importante, mitigar el riesgo de infección, ajustándose a las condiciones adecuadas para el manejo de pacientes con sospecha o infección por COVID-19.  


 
"Nuestra Unidad es abierta a las madres y padres las 24 horas del día", afirmó la Doctora Yaris Vargas, Jefe de la URN. "Además, es un centro de excelencia en el Método Madre Canguro, lo que quiere decir que se inicia el programa en los niños que lo necesitan, tan pronto como sea posible, ya sea desde la sala de parto, la URN o la UCI, por lo menos durante 12 horas del día. Cuando el niño sube de peso correctamente (porque tuvo su tiempo en la incubadora y la posición canguro, acompañado del hecho que la madre sabe alimentar su bebe de forma adecuada), se da salida con un seguimiento en un programa madre canguro ambulatorio.  

Nathalie Charpak, Coordinadora Científica del Plan madre canguro del HUSI y Directora de la Fundación Canguro menciona que "el método madre canguro representa el camino de la humanización de la neonatología, protege la lactancia materna especialmente la lactancia del bebé prematuro o de bajo peso al nacer, el contacto piel a piel entre la madre y el bebé que permite la creación de un estrecho vínculo más fuerte, estimula la presencia y la participación del padre." 

La ruta de atención inicia desde la Unidad de Recién Nacidos

 
A finales de marzo de 2020, el HUSI tomó la medida de que todo paciente con síntomas respiratorios sería tratado como paciente sospechoso por COVID-19. Se elaboró un protocolo para la atención de pacientes con base en la mejor evidencia disponible, en el cual se estableció una ruta de atención, según la severidad del caso. 


Desde entonces, cuando un bebé nace o ingresa al Hospital, con dichos síntomas, se traslada de forma prioritaria a la URN, en incubadora cerrada con las medidas de aislamiento de contacto y gotas, y con un riguroso control médico. El área de aislamiento para pacientes con sospecha o confirmación de COVID-19, cuenta con personal exclusivo que dispone de todos los elementos de protección personal necesarios para el cuidado propio y de los pacientes y sus familiares; así como con tecnología e insumos que los bebés requieren según la complejidad de su patología. 

Para el caso de los recién nacidos, hijos de madre con sospecha o confirmación de infección por COVID-19 que nacen en el HUSI, se estableció continuar el alojamiento conjunto con la madre, cumplimento con indicaciones como el uso de los elementos de protección personal las 24 horas del día por parte de la madre, lavado frecuente de manos, limpieza frecuente de superficies, disposición de una cuna ubicada a dos metros de la cama de la madre y medidas que corresponden al aislamiento de contacto y gotas.  Cuando es un prematuro o bebé con bajo peso, se ofrece el entrenamiento en posición canguro, la madre toma las medidas de bioseguridad y se le enseña a alimentar a su bebe directamente al seno. Solamente cuando la adaptación a la posición y a la nutrición canguro son exitosas se le da salida, en posición canguro para su casa, con una cita en las próximas 48 horas para el programa ambulatorio.
 
En la zona no COVID de la Unidad, se continúa realizando el entrenamiento intensivo en posición y nutrición canguro para todos los niños prematuros o de bajo peso, para lograr una salida oportuna y óptima con la implementación del método. Esta salida precoz permite disminuir el movimiento alrededor de los pacientes y libera camas para uso de otros pacientes.

Para el caso de los pacientes que deben ser hospitalizados en la Unidad, se toma una muestra a los padres y acompañantes con sospecha de COVID-19, tratando de disminuir así la probabilidad de contagio de usuarios y personal de salud. Para los casos en que la prueba de padres es positiva, se estableció el ingreso de un cuidador (que debe cumplir ciertos parámetros), el cual puede cargar al bebe en posición canguro mientras los padres cumplen con la cuarentena, y en los casos en que no puedan asistir se realiza una video llamada. 

Desde 1 de marzo de 2020 a 12 de enero de 2021, la Unidad ha atendido un total de 912 pacientes, de los cuales 113 han sido sospechosos de COVID-19 y 16 han sido confirmados. Hasta la fecha no se han presentado muertes por este virus, todos los casos se han recuperado y no se han documentado casos de infección cruzada, esto es pasada de un paciente a otro de la Unidad.