Temas
del Mes

Vivir, envejecer y trascender
Por: Julio César Castellanos Ramírez - Director General
Mar 01 2019
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En este mes les invito a reflexionar sobre la temática presentada por el padre Luis Alfonso Castellanos R., S.J, en una de sus homilías sobre el camino y proceso de la vida plena.

Vivir tiene que ver con el ejercicio del tiempo y cómo lo utilizamos desde que nacemos hasta que fallecemos, en cuanto disfrutemos la infancia con alegría y juegos; abordemos las etapas de educación y formación con interés y, en lo posible, aprovechándolas en lo que vamos identificando como nuestra vocación. Más tarde, nos encontramos con la vida laboral disfrutando nuestro hacer, dando sentido al ejercicio de una vocación. Independiente de lo modesto que pueda ser el cargo, se hace inmenso cuando identificamos el aporte que hacemos a nuestra familia y a la sociedad con nuestra labor diaria. En especial si conservamos la curiosidad por obtener nuevo conocimiento y la generosidad por compartir el que tenemos.

También significa vivir, además del rol afectivo de ser parte de nuestra familia de nacimiento, ir madurando en el ejercicio de nuestra afectividad y sexualidad, de manera que sobre la base del respeto, el amor y el autocuidado y mutuo cuidado, establezcamos relaciones de pareja, o incluso definamos que seremos célibes o solteros. Y para quienes consideren que su vida los ha preparado para ejercer responsablemente la paternidad o la maternidad, buscarla cuando se sienta listo por vía biológica o de adopción. Aunque no todo serán decisiones muy planificadas, lo importante es que demos importancia a la responsabilidad y compromiso con que las tomamos.

Envejecer con una vida plena. Es muy probable que de pronto nos preguntemos en qué momento me hice viejo. Y como define el Diccionario de la Lengua Española, viejo: "Dicho de un ser vivo. De edad avanzada". Nuestra edad avanza desde que nacemos, y mientras mejor vivamos y nos cuidemos, más avanzada será nuestra edad final, un indicador de salud de las poblaciones es la esperanza de vida al nacer y ésta va aumentado en todo el mundo. Por ello, es importante que todos pudiéramos envejecer "sanamente", activamente, alegremente. Por lo cual, hay que prepararse para esta realidad, para no estar marginado, olvidado o arrinconado; mantenerse en plenitud de su movimiento y en el centro de nuestra vida familiar y social.

El envejecer bien, significa mantener una actitud positiva con hábitos saludables e ir adaptando y superando las limitaciones que los cambios de nuestro cuerpo nos generan. Incluso, hay que evaluar y decidir cuándo es conveniente escapar de la soledad y buscar refugio en un hogar de tercera edad; con el tiempo será menos probable que nuestras, cada vez menos, numerosas familias puedan acogernos en los últimos años de nuestra vejez; pero si ello se da, hay que estar prestos a ser un miembro querido que porta afecto y servicio a ese núcleo familiar. El reto es que las penas y dolores no generen resentimiento y compartamos y recordemos los buenos momentos. Hay que construir redes y amistades desde la experiencia positiva de vivir.

Trascender, según el Diccionario de la Lengua Española: "Dicho de los efectos de algunas cosas. Extenderse o comunicarse a otras, produciendo consecuencias". No se requieren espacios para almacenar amores; es el amor lo más importante, el que nos impulsa a producir efectos en los otros y en el ambiente en el que vivimos. Debemos trascender en vida para que cada uno de nosotros tenga un efecto positivo, son muchas las formas de lograrlo, solo citaré las que, como miembros de un hospital universitario, están todos los días a nuestro alcance. Cuando somos conscientes de que el mundo no empieza o termina en nuestra historia personal, sino que gratuitamente somos parte de los logros anteriores y con alegría disponemos lo mejor de nuestro ingenio para las futuras generaciones. Trascendemos al ser modelos positivos de trabajadores y profesionales, para que nuestros compañeros más nuevos y nuestros alumnos vean en la práctica que ser bueno paga y es factible. Enseñar lo que mejor sabemos, para que, por el ejercicio de nuestros alumnos, las buenas acciones se multipliquen y superen lo que como individuos podemos hacer en cantidad y calidad. Investigar y producir publicaciones y registros de propiedad intelectual, de manera que trascendamos fronteras geográficas y temporales. También es posible practicar un arte como hacen muchos de nuestros compañeros de trabajo, pintura, música, danza, actuación y literatura, pues son vías para trascender en lo cultural, social y estético. Finalmente, cada día estamos produciendo consecuencias positivas cuando cuidamos a nuestros pacientes en forma segura, humana y eficiente.

VIVIR, ENVEJECER, TRASCENDER, dinámicas únicas y unitarias de una historia personal, a la cual todos estamos invitados a ejercer y a disfrutar.