En este mes en el que se celebra el Día de la Salud en el Trabajo es importante hacer una reflexión sobre la relación que existe entre salud y trabajo. Si bien nuestro trabajo como Hospital es brindar la preservación o recuperación de la salud, también tenemos que preocuparnos por el cuidado de nuestra salud.
 

Para esta revisión tomaremos como referencia la definición de salud que promulga el Doctor Alejandro Jadad como: "La capacidad de los individuos o las comunidades para adaptarse y de autogestión en vista de los desafíos físicos, mentales o sociales". Y la definición de trabajo como la acción que define el Diccionario de la Lengua Española de: "Ocuparse en cualquier actividad física o intelectual. Tener una ocupación remunerada en una empresa, una institución, etc. Ejercer determinada profesión u oficio".

 

La sola relación inicial, parte de aceptar que el ser humano debe estar ocupado en algún oficio y actividad para mantener su interés por la vida. En la medida que esto evolucionó pasó de la necesidad primaria de sobrevivir defendiéndose, cazando o protegiéndose de las inclemencias del tiempo, a la necesidad actual de tener recursos económicos para, a través de ellos, asegurar en sociedades organizadas la cobertura de esas mismas necesidades primarias a las que se han agregado muchas más de consumo no vital, reconocimiento, autoestima y trascendencia.

 

La sociedad moderna y contemporánea reconocen que al comienzo y final de la vida el trabajo debe estar restringido, en los primeros años al juego y el estudio, y al final, en la jubilación en la que se espera que el trabajo sea ocasional y por intención de salud y bienestar, pero teniendo cubiertas las necesidades de supervivencia. Pero, definitivamente, se espera en todo sistema social y político que las personas en edad productiva se ocupen en actividades que además de asegurar su propia supervivencia y salud, contribuyan al de la sociedad de la que forman parte. Esto es, que trabajo y salud están íntimamente ligados y difícilmente se da la una sin el otro.

 

Es tan importante el trabajo para la vida que el poeta, pintor, novelista y ensayista libanés Yibrán Jalil Yibrán nos presenta este mensaje: "Amar a la vida a través del trabajo, es intimar con el más recóndito secreto de la vida". Y más en nuestro caso, cuando en nuestro trabajo protegemos la vida y salud de otros. Por ello, les invito a todos y todas para que, haciendo nuestro mejor esfuerzo, mantengamos los logros alcanzados con un trabajo productivo que sea útil para nuestros pacientes en cuanto reciben nuestro mejor cuidado y respeto; sea útil para nuestros colegas y compañeros de trabajo en cuanto lo hacemos en equipo, con respeto y procurando el mejor ambiente; y útil al Hospital en cuanto cumplimos con nuestras funciones con disciplina. Así también, productivo y útil para nosotros mismos, en cuanto además de brindarnos los medios de sustento, nos hace sentir que brindamos lo mejor de nosotros, que lo hacemos con amor y contribuye en la realización de nuestro proyecto de vida.

 

Es evidente que el trabajo es salud, pero como toda acción humana se tiene el riesgo de que cause lesiones, accidentes o enfermedad si no se hace de manera adecuada, con los elementos indicados y en el ambiente adecuado. Por ello, se ha desarrollado un completo programa de Gestión de la Salud en el Trabajo con el cual se busca el control de los riesgos, que de acuerdo con la naturaleza de cada empresa y la profesión u oficio de cada persona, promueva, proteja y atienda esos riesgos laborales.

 

Hay responsabilidad del Estado por generar las normas que establezcan las condiciones mínimas de seguridad en el trabajo y su cobertura, además de hacer un estricto control de cumplimiento. Hay responsabilidad de los empleadores por cumplir dichas normas, afiliar sus trabajadores a las Administradoras de Riesgo Laborales (ARL) y más allá de las normas, tomar las medidas a su alcance, para protección de sus trabajadores y procurar ambientes de trabajo sanos, con la salud en nuestro trabajo. La responsabilidad de los trabajadores se inicia por hacer el trabajo de acuerdo con las normas y estándares, usar los elementos de protección adecuados, acatar las normas de prevención y protección de seguridad y salud en el trabajo y reportar de manera oportuna los incidentes o factores de riesgo que detectemos. Y si somos trabajadores independientes afiliarnos a la ARL.

 

Mucho se ha escrito sobre el trabajo y la realización humana, pero quizás lo que mejor expresa el significativo valor es lo que dijo Elbert Hubbard, filósofo y escritor estadounidense: "Una máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres corrientes, pero no existe ninguna máquina que pueda hacer el trabajo de un hombre extraordinario". Recordando que ese ser humano extraordinario es frágil y lábil y por ello debe recibir y tomar todas las medidas necesarias para su protección.