AGAVE

AGAVE

Dra. Paola Medina
Médico Anestesiólogo, Especialista en Medicina Integrativa

Fecha de publicación: 26-junio-2018

Se ha propuesto el Agave como un endulzante "alternativo", especialmente en pacientes con intolerancia al azúcar o "pre-diabéticos". La razón por lo cual el agave ha sido introducido en estos contextos es porque no produce una elevación de la glicemia o "azúcar en la sangre", o tiene un índice glicémico bajo. El agave contiene fructosa, la cual no eleva fácilmente el azúcar en la sangre, pero es de difícil metabolismo por el cuerpo humano.

El problema con el Agave es que es el edulcorante o endulzante que contiene más fructosa, incluso por encima del jarabe de maíz alto en fructosa. Sin embargo, ahora, por su reputación de endulzante natural, viene siendo utilizado para la elaboración de muchos productos que sostienen ser buenos para la salud como los tés, bebidas herbales, bebidas energéticas, cereales, panes y barras de cereales.

¿Cuál es el problema con la fructosa?

La fructosa es uno de los principales culpables de la creciente incidencia de diabetes tipo 2 y enfermedad hepática grasa no alcohólica. También puede aumentar los riesgos de enfermedad cardíaca y cáncer.

Los seres humanos consumimos fructosa en exceso, nuestro consumo diario está alrededor de los 50 g., esto equivale de 5 a 7 porciones de frutas enteras al día (5 manzanas grandes o 2 manzanas, un banano, una taza de fresas y una cucharadita de miel). El consumo diario de fructosa no está claramente establecido, se estima que 25 g. o menos proveniente de frutas y verduras probablemente tenga un impacto positivo en la prevención de enfermedades, especialmente en aquellos con riesgo de obesidad y diabetes.

El problema es que la fructosa abunda en los alimentos que consumimos a diario. Esto es debido a que el jarabe de maíz rico en fructosa es el endulzante más utilizado por la industria alimentaria, debido a que es el más barato en el mercado, es agregado a numerosos y variados alimentos. Se encuentra en los refrescos de fruta, en las salsas para condimentar y aderezar, galletas, tortas…La fructosa en forma de jarabe de maíz es difícil de evitar y la preocupación de miles de consumidores ha promovido que la industria etiquete los productos con nombres alternativos para disimular este ingrediente: fructosa, jarabe de fructosa, jarabe de maíz, jarabe de glucosa, fructosa de frutas, jarabe de tapioca, fructosa cristalina o glucosa-fructosa.

Siendo el Agave uno de los alimentos más ricos en fructosa se debe evaluar el uso como edulcorante o endulzante especialmente en los pacientes con riesgo de diabetes mellitus tipo 2 y enfermedad hepática de origen no alcohólico.

Entonces como pacientes o consumidores debemos educarnos para hacer elecciones más informadas sobre lo que consumimos, cuánto consumimos, de dónde proviene y cuáles son las alternativas saludables para mantener la salud o mejorarla cuando vivimos con enfermedades crónicas como por ejemplo la diabetes.