Temas
del Mes

El Código de Ética y Buen Gobierno 2011-2012 dice en la página 19 "Compromiso: Obligación contraída voluntaria y responsablemente de asumir y realizar con eficiencia y como propios los objetivos estratégicos de la Institución."
La persona comprometida en su oficio se descubre fácilmente por su modo de proceder. Esa persona no deja las cosas al azar, cuida todos los detalles, es diligente en su oficio, es ordenada...
La persona que vive su compromiso siempre está atenta a cómo responder a las obligaciones que el compromiso adquirido le crea, sean ordinarias o extraordinarias.
El primer compromiso lo contrae la persona con Dios desde su bautismo: crecer en la fe, en la fidelidad a vivir en la amistad con Dios –estar en gracia, no cometer pecados graves-, vivir las normas del Evangelio, vivir el gran mandamiento del Amor: amar a Dios sobre todas las cosas y amar a los demás como Dios ama a cada persona, con amor infinito.
La persona también adquiere un compromiso específico consigo mismo: su desarrollo integral, su progreso intelectual, cuidar y hacer progresar sus bienes materiales, cuidar su salud.
Asimismo adquiere compromisos con sus padres y con su familia, compromiso que lo lleva a procurar lo mejor para todos y cada uno de los integrantes del hogar, a proporcionarles alegría, paz, armonía, a estar siempre dispuesto a servirles en todo lo que sea necesario.
La persona asimismo adquiere un compromiso serio con la Institución en la que trabaja, y por eso debe esforzarse en desempeñar su oficio de manera excelente. Asumiendo con responsabilidad la labor que dimana de su compromiso, la Institución progresa. Y también progresa el Empleado mismo.
No hay que olvidar el compromiso con la Patria: hacer de nuestra parte todo lo que esté a nuestro alcance para que la nación progrese. Luchar denodadamente porque sea una patria digna donde no reinen ni la corrupción ni las malas prácticas. Luchar correctamente por la justicia social, por la paz y, por el bienestar de todos los ciudadanos.
¡La persona comprometida irradia seguridad y confianza!
Tome su Biblia y lea en el evangelio según San Mateo 7, 21-27.
La ingratitud es hija de la soberbia. Cervantes.