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Cáncer de colón infantil: aunque es atípico, puede llegar a ser más agresivo; estos son los signos de alarma

Revista Semana | 27 de enero del 2023
 

El cáncer de colon, cáncer de intestino grueso o colorrectal es la enfermedad por la que se forman células malignas en esta parte del cuerpo.

"El cáncer de colon se desarrolla lentamente y tarda mucho tiempo antes de extenderse lo suficiente como para dar inicio a los síntomas. No obstante, hay signos de alarma para tener en cuenta y a los que se debe acudir de manera inmediata al médico para que le realicen el test de sangre oculta en materia fecal", explicó el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia.

Ahora, el Hospital Universitario San Ignacio de Colombia explicó que esta patología, generalmente, inicia con pólipos o crecimiento en la mucosa del intestino, produciendo células malignas en la capa más interna de dicho órgano y un aumento anormal del tejido.

Comer fibra y evitar el gluten, son algunas recomendaciones para evitar el síndrome de intestino irritable. Comer fibra y evitar el gluten, son algunas recomendaciones para evitar el síndrome de intestino irritable. "Regularmente, se presenta entre los 50 y 80 años, sin embargo, el modo de vivir, la alimentación, la exposición ambiental, el sedentarismo y la obesidad son factores que han influido en la aparición de esta enfermedad en pacientes cada vez más jóvenes", afirmaron.

En ese sentido, el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, sostiene que normalmente el cáncer colorrectal infantil parte de un síndrome hereditario "Algunos cánceres colorrectales en personas jóvenes están ligados a una mutación de un gen que hace que se formen pólipos (bultos en la membrana mucosa que reviste el colon) que, a su vez, se pueden transformar en cáncer más adelante. El riesgo de cáncer colorrectal aumenta si hay afecciones hereditarias", explicaron.

A línea seguida detallan que, en esta lista de afectaciones hereditarias, hay por lo menos nueve enfermedades: poliposis adenomatosa familiar (PAF), PAF atenuada, poliposis asociada a MUTYH, oligopoliposis, cambio en el gen NTHL1, síndrome de poliposis juvenil, síndrome de Cowden, Síndrome de Peutz-Jeghers y neurofibromatosis de tipo 1 (NF1).

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Signos de alarma

El portal Conectando Pacientes señala que algunas dolencias que pueden ser signos de alarma, "se suelen confundir con una gastroenteritis, restándole importancia y demorando el diagnóstico". Por ello, además de identificar el cuadro de síntomas, es necesario pruebas más específicas como el test de sangre oculta en materia fecal, entre otras.

Puntualmente, el portal Especialidades Pediátricas en Mérida recalca que como el cáncer colorrectal puede crecer durante años y mantenerse asintomático, lo que hace extremadamente difícil la detección en las primeras etapas, cuando un niño es sintomático, puede presentar alguna de las siguientes afectaciones:

Estreñimiento.

  • Heces anormalmente delgadas, con el grosor de un lápiz (causado por una obstrucción de colon o del recto).
  • Calambres abdominales bajos, sangre en las heces (hematoquezia, de color rojo brillante o muy oscuro).


Pérdida inexplicable de peso.

Náuseas y vómitos, gases, hinchazón y fatiga constante. Añade el MinSalud de Colombia, que también se dan cambios en los hábitos de defecación (diarrea o estreñimiento), sensación de que el intestino no se vacía por completo, dolores abdominales frecuentes por gas o cólicos, tener la sensación de estar lleno constantemente o hinchazón del vientre, masa en el abdomen que se puede tocar y anemia inexplicable.

Tratamientos contra el cáncer de colón

Por lo general, involucra cirugía para extirpar el cáncer, pero también se pueden recomendar otros tratamientos, como radioterapia y quimioterapia. Dicho lo anterior, la entidad sin ánimo de lucro señaló que hay algunos cambios en el estilo de vida que ayudan a reducir el riesgo de cáncer de colon, por ejemplo:

Consumir una variedad de frutas, vegetales y cereales integrales.

Las frutas, los vegetales y los cereales integrales contienen vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, los cuales pueden tener influencia en la prevención del cáncer. Por ello, hay que elegir una variedad de frutas y de vegetales, de manera que se incorporen diversas vitaminas y nutrientes. Si se bebe alcohol, hacerlo con moderación. Si se elige beber alcohol, limitar la cantidad que se bebe a no más de una copa al día en el caso de las mujeres y dos copas por día para los hombres.

Dejar de fumar.

El humo del tabaco contiene más de 60 sustancias químicas conocidas que causan cáncer y miles de otras sustancias nocivas.

Realizar ejercicios casi todos los días de la semana.

Lo ideal es seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.


Fuente: Revista Semana