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Autotoma: un cambio en la lucha contra el cáncer de cuello uterino

Fecha de publicación: 26-Mar-2025
 

El cáncer de cuello uterino es el "cáncer de las inequidades", afectando principalmente a mujeres con acceso limitado a servicios de salud. Cada día, mueren siete mujeres en el país por esta enfermedad, mientras que 13 son diagnosticadas. Sin embargo, gracias a la vacunación, la detección temprana y el tratamiento oportuno, es posible reducir estas cifras y avanzar hacia su eliminación.

En el mes de la prevención del Cáncer de Cuello Uterino, hablamos con la Doctora Natasha Ortiz, Coordinadora del Programa de VPH del Hospital Universitario San Ignacio (HUSI), acerca de cómo este cáncer es tratable y prevenible.

 

¿Cuál es la relación del cáncer de cuello uterino con el Virus del Papiloma Humano (VPH)?
 
El principal causante del cáncer de cuello uterino es el Virus del Papiloma Humano (VPH), el cual es un virus de transmisión sexual bastante frecuente. Se estima que aproximadamente el 80% de la población lo contraerá en algún momento de su vida. A pesar de su alta prevalencia, no todas las personas que contraen el virus desarrollan cáncer, es como tener un COVID asintomático, está el virus, pero no hay nada más; esto depende de factores como el sistema inmunológico, el tabaquismo y el acceso oportuno a servicios de salud.
 
Se debe recalcar que el VPH no solo afecta a mujeres, sino también a hombres, causando lesiones en la cavidad oral, el pene y el ano. La buena noticia es que el virus es prevenible mediante la vacunación y las lesiones que produce son detectables en sus etapas tempranas con las pruebas de VPH, citologías, entre otras.
 
¿Cómo se puede hacer una detección temprana y prevenir la enfermedad?
 
La detección temprana es clave para reducir la mortalidad por cáncer de cuello uterino. Existen diversos métodos de diagnóstico, entre ellos la citología que analiza las células del cuello uterino para detectar alteraciones. Sin embargo, su sensibilidad es limitada y puede arrojar resultados negativos.
 
Por otro lado, las pruebas de VPH tienen una sensibilidad superior al 90% y permiten identificar la presencia del virus antes de que cause daño en el tejido cervical. La Colposcopía, se usa para examinar el tejido cervical en caso de resultados anormales en la citología o la prueba de VPH.
 
Pero en el HUSI, somos pioneros en la detección por medio del examen de autotoma, el cual es un método innovador que permite a la mujer recoger su propia muestra, aumentando el acceso a la detección temprana y reduciendo barreras como la incomodidad o el temor a la prueba tradicional.
 
¿De qué manera el HUSI ha contribuido a prevenir el cáncer de cuello uterino?
 
El Hospital Universitario San Ignacio (HUSI) ha desempeñado un papel clave en la innovación de las pruebas de detección del VPH. A través de su programa de tamizaje con autotoma, ha facilitado el acceso a la detección temprana en regiones apartadas como Putumayo y Chocó. 
 
También hemos desarrollado campañas de educación y vacunación dirigidas a poblaciones vulnerables, incluyendo pacientes inmunocomprometidos y personas con VIH, en línea con las metas establecidas por la Organización Mundial de la Salud.
 
En cuanto al tratamiento, el Hospital ha implementado la tecnología de termoablación, un procedimiento aprobado científicamente que permite tratar de manera directa las lesiones en el cuello uterino, siendo más eficiente y menos incómoda para las pacientes.
 
Es fundamental generar conciencia sobre la importancia de la prevención y garantizar que todas las mujeres tengan acceso a las pruebas y tratamientos necesarios para erradicar esta enfermedad. La lucha contra el cáncer de cuello uterino está en nuestras manos.