Temas
del Mes

HE PENSADO QUE… "Aunque tuviere toda la ciencia, si no tengo amor, nada soy".
Por: Padre Eugenio Antonio Gómez Caycedo, S. J. -Director de Auditoría Interna de Gestión
Oct 07 2016
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En la Página Editorial del pasado mes de agosto, el Doctor Julio César Castellanos, Director General, escribió sobre el componente educativo del nuestro Hospital "Universitario" y habló de "educación con impronta jesuítica" y de "pedagogía ignaciana", o sea la inspirada en San Ignacio, principalmente en la vivencia de los Ejercicios Espirituales. 
 
La sola lectura del libro de los Ejercicios muestra que aun en los pasajes en que se proponen temas de reflexión al ejercitante, lo que se pretende no es que se llene de conocimientos, sino que "se afecte" y "actúe" en consecuencia.
 
En este boletín subrayo un aspecto esencial: la educación afectiva y práctica: en todo amar y servir; pues cuando se habla de "formación académica" e "investigación" inspirada en San Ignacio, no se puede reducir a llenar de datos la cabeza, dejando de lado el corazón y la acción. Si todo profesional debe tener en su formación como punto de partida y horizonte al ser humano, con mayor razón el que se consagra al mundo de la salud, donde estará en contacto con personas concretas. El objetivo primordial de la docencia en salud no es enseñar a tratar enfermedades sino personas. 
 
En nuestra Cartilla Institucional se precisa la política de la relación Docencia – Servicio:
 
"En el HUSI la docencia se entiende como la formación supervisada del talento humano en salud en un marco que promueva la calidad de la atención y el ejercicio profesional humanista, autónomo, responsable y ético" (Pág.11). De ahí que al referirse a nuestra la Política de Humanización se dice que "enfocaremos todos los esfuerzos para que nuestras relaciones se caractericen por el interés genuino en el otro, el trato digno… el respeto…" (Pág.12).
 
Hago referencia a las palabras del Papa Francisco en la Visita que hizo recientemente a un Hospital Pediátrico de Polonia: "Animo a todos los que han hecho de la invitación evangélica a «visitar a los enfermos» una opción personal de vida: médicos, enfermeros, todos los trabajadores de la salud, así como los capellanes y voluntarios." "Me gustaría poder estar un poco cerca de cada niño enfermo, junto a su cama, abrazarlos uno a uno, escuchar por un momento a cada uno de vosotros y juntos guardar silencio ante las preguntas para las que no existen respuestas inmediatas. Y rezar" (Visita al Hospital Pediátrico Universitario (UCH). Prokocim, Cracovia, Polonia, viernes 29 de julio de 2016).