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Flujo vaginal: ¿Cuándo es normal y cuándo consultar al médico?
Fecha de publicación: 29-Mayo-2025
El flujo vaginal es una parte natural del cuerpo femenino, pero muchas mujeres sienten vergüenza, miedo o confusión cuando notan cambios. Es hora de hablar claro: no todo flujo es signo de alarma, pero sí hay señales que no se deben ignorar.
Hablamos con el doctor Alexander Salazar, residente de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario San Ignacio, quien nos explicó que el cuerpo femenino produce entre 2 y 5 mililitros de flujo vaginal al día. Esta secreción natural, señala, cumple funciones esenciales como mantener la vagina limpia, equilibrada y protegida. Sin embargo, advierte que ciertos cambios en su color, olor o textura pueden ser señales de infección o desequilibrios en la flora vaginal que deben ser evaluados por un profesional.
¿Qué tipo de flujo es normal?
A lo largo del ciclo menstrual, el flujo cambia en color, textura y cantidad. Algunos ejemplos de flujo normal incluyen:
- Transparente y elástico: suele aparecer durante la ovulación.
- Blanco y cremoso: común antes o después de la ovulación.
- Líquido y acuoso: normal después del ejercicio o por excitación.
Estos cambios son normales. El problema aparece cuando hay síntomas persistentes o molestos.
¿Cuándo el flujo indica una posible infección?
Es importante prestar atención a los siguientes signos de alarma:
- Flujo grumoso, espeso o espumoso.
- Mal olor, especialmente a pescado.
- Picazón, ardor o irritación en la zona genital.
- Dolor al orinar o durante las relaciones sexuales.
- Color verde, amarillo o gris en el flujo.
- Dolor pélvico o fiebre acompañante.
Si presentas uno o más de estos síntomas, consulta con tu médico. Puede tratarse de una infección vaginal o una infección de transmisión sexual (ITS) que requiere tratamiento oportuno.
¿Qué factores pueden afectar el flujo?
Dos elementos poco considerados también juegan un papel importante:
- pH vaginal: Un pH ácido (entre 3.8 y 4.5) es ideal para mantener los lactobacilos, bacterias saludables que protegen contra infecciones. Cuando el pH se altera, aumenta el riesgo de infecciones.
- Vello púbico: Actúa como una barrera natural, mantiene la temperatura adecuada y protege contra bacterias externas. Su eliminación frecuente puede desequilibrar el ambiente vaginal.
¿Y los protectores diarios?
Pueden ser útiles ocasionalmente para absorber el exceso de flujo, pero no deben usarse de forma permanente. Su uso prolongado puede generar humedad excesiva, alterar el pH y aumentar el riesgo de infecciones si no se cambian frecuentemente.
¿Cuándo debo acudir al médico?
Consulta con un profesional si:
- El flujo tiene olor desagradable o fuerte.
- Presentas ardor, picazón o dolor.
- Hay cambios en el flujo sin causa aparente.
- Sospechas una infección de transmisión sexual.
- Tienes sangrado anormal o dolor pélvico.
En el HUSI contamos con profesionales capacitados en salud femenina para orientarte, responder tus dudas y acompañarte en cada etapa de tu vida reproductiva. Desde consejería médica hasta atención especializada en ginecología, estamos aquí para cuidarte.
No ignores los signos que te da tu cuerpo. La información y la atención oportuna hacen la diferencia.