La donación es un gesto altruista, considerado como el mayor acto de bondad entre los seres humanos, esta ha sido la mejor definición que hemos construido hasta la fecha, pero en un mundo cambiante donde los derechos individuales se potencializan y la autonomía del Ser Humano cobra espacios en todas las áreas, la donación de órganos y tejidos tiene un nuevo aire; es la decisión mediante la cual la persona determina y afirma su voluntad (en vida o luego de su muerte) de donar sus órganos o tejidos para dar vida o esperanza a otro semejante.  Podríamos hasta enmarcarla como un derecho ciudadano más allá del deber, en el cual cada persona determina con anticipación como llegará al final de su vida", afirma la Dra. Alejandra María Pérez, Coordinadora de Donación y Trasplantes del HUSI. 

1. Querer ser donante y contarle a nuestras familias o amigos esa decisión.
2. Ser mayor de edad. En caso de los niños, se debe contar con la autorización de los padres.
3. Para donar tras el fallecimiento no hay limites de edad, genero, ni raza.
4. No padecer algunas condiciones médicas que hacen inviable la donación (tumores, infecciones, etc.). 

• Realiza las comprobaciones de la muerte marcadas por la Ley.
• Valora los órganos y tejidos para trasplante.
• Consulta a la familia sobre la voluntad del fallecido en relación con la donación de órganos.
• En colaboración con la Red de Donación y Trasplantes, establece los mecanismos que permitan llevar a cabo con éxito la donación y el trasplante en los pacientes idóneos. En todo el proceso pueden intervenir más de 100 profesionales.