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El HUSI llega hasta el Putumayo para prevenir el cáncer de cuello uterino

Fecha de publicación: 3-May-2024
 

  • En Colombia, la tasa en mujeres diagnosticadas con cáncer de cuello uterino es de 14 por cada 100 mil mujeres, el objetivo del país es llegar a 4 por cada 100 mil.
     
  • En Putumayo la cifra asciende a 20 casos por cada 100 mil mujeres.
     
  • El HUSI, a través de su línea de proyección social, viene trabajando desde hace un año con la comunidad del Departamento del Putumayo en la prevención, diagnóstico y ahora tratamiento para el cáncer de cuello uterino.


El cáncer de cuello uterino es una enfermedad mucho más frecuente en países en desarrollo, por diferentes circunstancias como el difícil acceso a los servicios de salud, la presencia de comunidades apartadas, baja educación en temas de autocuidado, entre otros. Dadas estas variables y gracias el trabajo en conjunto con las comunidades, el Hospital Universitario San Ignacio –HUSI- ha venido realizando jornadas de prevención y detección temprana del virus de papiloma humano (VPH) en diferentes municipios del Departamento del Putumayo.

De acuerdo con Raúl Murillo, Director del Centro Javeriano de Oncología del HUSI, "Putumayo es uno de los departamentos que aporta la mayoría de muertes por cáncer de cuello uterino en Colombia. Por esa razón, se ha venido trabajando en una campaña para la detección temprana de este tipo de cáncer en la comunidad, que además tiene muchas dificultades en el acceso a los servicios y tiene alrededor de 15 grupos indígenas que también tienen patrones culturales que dificultan el acceso a la detección temprana".




 

El trabajo inició gracias al llamado de la Alianza de Mujeres Tejedoras de Vida del Putumayo, a lo que luego se sumaron instituciones de salud locales y regionales. "El trabajo se ha realizado con el compromiso de estas Mujeres Tejedoras de Vida, y hasta la fecha hemos visto más de mil 800 mujeres, con las cuales hemos hecho algo revolucionario en el país", mencionó la Doctora Natasha Ortiz, ginecóloga y Coordinadora de la Unidad de VPH, Displasia y Enfermedades de Transmisión Sexual del HUSI. "Hemos llevado una nueva tecnología de autotoma, que quiere decir que, la mujer con un pequeño dispositivo mediante un aplicador especial, se toma ella misma la muestra vaginal. Los resultados son igual de confiables como si lo practicara un profesional de salud, ha sido útil en la medida en que rompe los patrones culturales y permite que las mujeres que por algún motivo no quieran o puedan acceder a la revisión por parte de personal de salud, se practique esta autotoma, nos la entregue y nosotros podamos analizarla en el laboratorio del Hospital, y de acuerdo a los resultados ofrecer un control o inicio de tratamiento".
 

En cuanto a los resultados, el Doctor Murillo menciona que se ha encontrado que la proporción de mujeres que resultan con pruebas anormales es mucho más alta que la que se tienen en el país: "Habíamos hecho antes estudios en Bogotá que nos mostraban que la proporción de anormalidad estaba entre el 12%. En Puerto Asís encontramos alrededor del 17 y 18%, en Mocoa alrededor del 21%, en el Valle del Sibundoy y en el Alto Putumayo alrededor del 25%". 



Dadas las cifras y con el fin de contribuir con la disminución de la enfermedad y brechas de desigualdad en temas de salud, desde el HUSI se conformó un grupo de especialistas que se desplazan hasta el territorio: ginecólogos, oncólogos, personal del servicio cirugía, de colon y recto, enfermería y medicina familiar, quienes han realizado ocho brigadas de salud y educación, desde hace aproximadamente un año. El personal no solo realiza una labor educativa, de toma de muestras y análisis, sino que se ha empezado ya con la implementación de tratamientos para las mujeres diagnosticadas.

Para Diana Acosta, Directora del Ginecología y Obstetricia del HUSI, la educación de las comunidades es vital en este proceso: "…si no educamos a las mujeres, a las familias, a los niños en los colegios, así como fomentar el diálogo y compartir de saberes con las comunidades indígenas, no vamos a lograr prevenir, realizar las tomas, vacunar y disminuir el cáncer de cuello uterino". 






Así mismo agregó y celebró. "Es importante este acercamiento respetando las creencias indígenas. El compartir saberes con las Parteras has sido muy importante, así como con el personal de salud de la región. Debemos seguir promoviendo los conversatorios, así como los encuentros educativos, para disminuir la morbilidad materna, diagnosticando y ofreciendo un tratamiento temprano".

El Hospital San Ignacio ha llegado a Puerto Asís, Mocoa, Valle del Sibundoy, que lo conforman los municipios de Colón, Santiago, Sibundoy y San Francisco, cubriendo prácticamente el alto y bajo putumayo. 

Prevención y educación

El cáncer de cuello uterino es la multiplicación de células malignas que comienzan en el cuello del útero de la mujer, parte baja del útero y que conecta a la vagina. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud OMS, "casi todos los casos de cáncer de cuello uterino (99%) están relacionados con la infección por el virus del papiloma humano (VPH) de alto riesgo, un virus extremadamente común que se transmite por contacto sexual". 

Estos diferentes tipos de cáncer se pueden prevenir con la vacuna de VPH y con estilos de vida saludables. Existen dos tipos de vacunas disponibles en Colombia para la prevención de VPH: La vacuna tetravalente y la vacuna nonavalente. Esta última cubre un mayor número de genotipos asociados al desarrollo de cáncer en hombres y mujeres.

La vacuna es segura, se han aplicado más de 270 millones de dosis en todo el mundo. En Colombia es cubierta por el programa ampliado de inmunizaciones para niñas de 9 a 17 años y para niños de 9 años. La vacuna de VPH también se puede aplicar a todas las mujeres de 9 a 45 años y los hombres de 9 a 26 años de forma particular.

Otras medidas importantes y conjuntas para la prevención de infecciones de transmisión sexual son el uso de preservativo, inicio tardío de relaciones sexuales, tener pareja sexual estable y cesar el tabaquismo.