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He pensado que…
Por: Padre Eugenio Antonio Gómez Caycedo, S. J. - Director de Auditoría Interna de Gestión
Mar 01 2017
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Cuando en nuestra Cartilla Institucional se habla del Trabajo en Equipo, como una de las Competencias Organizacionales, no se quiere decir que quien trabaje en el Hospital debe pertenecer a un "equipo" o grupo determinado, sino a un estilo de trabajo que presupone una actitud y una aptitud para tomar parte activa en la búsqueda de un objetivo común.
La idea anterior, es para nosotros clara, cuando nos referimos a un equipo de fútbol: suele haber jugadores que están en el equipo, pero "no trabajan en equipo", porque tienen en mira su propio provecho y no hacen suyo el objetivo común. Y esto que acontece con los jugadores se puede dar en todos los niveles de la organización: en los dirigentes, en los técnicos o en los aficionados, cuando solo participan en el grupo en la medida en que les significa un provecho personal.

Al contrario, quien trabaja en equipo, busca el bien común más que el individual; crece personalmente en la Institución y con la Institución; toma parte en las actividades de grupo, acogiendo los aportes de los demás y valorando los propios; mira con respeto lo diverso y promueve la búsqueda en común; favorece la amistad, el respeto mutuo y la colaboración. Tiene sentido de pertenencia.

Cuando en el Hospital Universitario San Ignacio –HUSI- se definen la Misión Institucional, la Visión, los Objetivos comunes y específicos, las Políticas, se establecen las bases para trabajar en equipo. Sin embargo, no basta con saberse de memoria todo lo anterior: es necesario apropiárselo, comprometerse y persuadirse de que cada uno es importante dentro del conjunto. La falla de una persona puede echar a perder el trabajo de los demás. Tampoco el éxito de un individuo o grupo, garantiza resultados sostenibles e integrales. En algunos ambientes, se acostumbra atribuir a los jefes los éxitos y echarle la culpa de los fracasos a los subordinados. Esto resulta desestimulante e injusto.

En el Hospital Universitario San Ignacio, que se inspira en el Evangelio de Jesucristo, la importancia se mide por el amor con que se trabaja y que se refleja en la calidad del servicio, más que títulos, o puestos de trabajo: "…el mayor entre ustedes hágase como el menor, y el que dirige como el que sirve" (Lc 22.26).

Somos como una familia o como un cuerpo en el que las diferencias enriquecen, siempre y cuando haya integración. Se puede aplicar lo que escribe el Apóstol Pablo en su Primera Carta a los habitantes de Corinto: No puede el ojo decir a la mano: «No te necesito»; ni tampoco la cabeza a los pies: «No los necesito». Si un miembro padece, todos los miembros padecen con él; y si un miembro es honrado, todos los miembros se gozan con él (1Cor 12. 21 y 26).

Para cada uno de los integrantes de nuestra institución, los pacientes son nuestros pacientes y el HUSI es nuestro hospital. Somos "compañeros en la misión". Cuando cantamos todos a una voz: "somos Familia en el HUSI, entonamos con orgullo y amor:", expresamos una verdad sentida, porque trabajamos en equipo.