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HE PENSADO QUE… EN ESTE MES DE MAYO SE CELEBRA EL DÍA DE LA ENFERMERÍA
Por: Padre Eugenio Antonio Gómez Caycedo, S. J. - Director de Auditoría Interna de Gestión
May 07 2017
Al conmemorar nuestro Hospital, juntamente con la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana, los 75 años de Fundación, no se destaca solamente la importancia de los médicos, dejando de lado la labor imprescindible de enfermeras y enfermeros, sin la cual es imposible pensar siquiera en un Hospital y especialmente si se pretende tener al paciente como la primordial razón de ser, lo cual se logra especialmente a través de la presencia y el cuidado y acompañamiento cercano de los profesionales de la enfermería.
Más que la curación de una enfermedad, que puede no llegar, es importante en el paciente la actitud que tenga quien la padece. La actitud de quien lo acompaña influye positiva o negativamente. No es una labor fácil: requiere mucha preparación y una permanente actualización. Las enfermeras y enfermeros alientan, cuidan y protegen; son personas con preparación para atender a los enfermos, los lesionados y los ancianos.
Es interesante corroborar que en la relación cuidador-paciente hay una mutua influencia: la actitud y comportamiento del cuidador, logra actitudes y comportamientos similares en el paciente y en sus familiares y allegados. Si las enfermeras o enfermeros son personas capaces de sentir el dolor y experimentar la angustia del enfermo, si desean ayudarlo, si lo tratan con respeto y con amor, no estableciendo preferencias por factores tales como su comportamiento, edad, belleza física, posición social o capacidades financieras, entre otras, más aún, si atienden a los más débiles con mayor dedicación, verán como irán logrando que acepten su situación y se persuadan de su dignidad personal y de que lo que se pregona acerca de sus derechos y deberes es una realidad.
San Ignacio de Loyola, además de inculcar en su legislación y en sus cartas, el cuidado de la salud y de pedir a los Superiores y enfermeros que le dieran primacía, sin que la falta de recursos se constituyera en obstáculo, promueve las actitudes de fe que son fundamentales en todos los jesuitas:
"Como en la vida toda, así también en la muerte, y mucho más, debe ca¬da uno de la Compañía esforzarse y procurar que Dios nuestro Señor sea en él glorificado y servido, y los pró¬jimos edificados, a lo menos del ejemplo de su paciencia y fortaleza, con fe viva, esperanza y amor de los bienes eternos que nos mereció y ad-quirió Cristo nuestro Señor con los trabajos tan sin comparación alguna de su temporal vida y muerte" [Constituciones 595].
"En las enfermedades todos procuren sacar fruto de ellas, no solamente para sí, sino para la edificación de los otros; no siendo impacientes ni difíciles de contentar, antes teniendo y mostran¬do mucha paciencia y obediencia al médico y enfermero, usando palabras buenas y edificativas, que muestren que se acepta la enfermedad como gracia de la mano de nuestro Criador y Señor, pues no lo es menos que la sanidad" [Constituciones 272].
Sea la celebración de los 75 años una ocasión de agradecer a los profesionales de enfermería, por haber sido corazón de nuestro servicio de salud.